10 Conselhos para ser feliz bebendo vinhos
Recebi uma visita virtual, direto das Ilhas Canárias, da Rosario. Argentina de Mendoza, amante da enogastronomia e saudosa de seus amigos, de sua família, dos sabores e aromas de sua terra natal! Foi visitando seu blog, com outros posts legais, que me deparei com esta preciosidade que peço licença para não traduzir, creio que é facilmente entendido e, dentro do possível, no original é sempre melhor! Essa menina tem o dom da palavra, vai longe. Eu adorei, boa leitura
1. Adquiera vinos en vinotecas, casas especializadas o acepte regalos de sus amigos enófilos. Siempre son bienvenidas las botellas en buen estado, por lo tanto déjese mimar por los que saben, si no tiene la suerte de tener uno de estos amigos, trate de no comprar en supermercados. Desconfíe del vino de oferta de la semana, casi siempre esconde una partida defectuosa y mal almacenada.
2. Frente a la carta del restaurante déjese guiar por un buen sommellier, uno bueno, no de los que aconsejan sólo vinos caros para presumir frente a los dueños. El sommellier sensato es el que recomienda el vino que él bebería con esa cena. ¿Cuántos de ellos pueden darse el lujo de tomar vinos de 100$ por cena?
3. Siga la regla básica de vinos blancos con carnes blancas y lo mismo con los tintos si no es un conocedor. Si lo es, déjese guiar por su memoria de sabores, el conjunto de recuerdos aromáticos que ha ido engordando durante toda la vida le ayudará a desafiar lo preestablecido. No haga caso a las miradas desconcertadas del camarero ¿A quién le importa? ¡Si el vino lo pagará y se lo beberá usted!
4. No desee el vino del prójimo. Que el de la mesa de al lado tiene un vino mejor…pués haberlo pensado antes de pedir orgulloso su vino. Esta situación es muy común en los restaurantes donde la mesa funciona como vitrina del alma vinífera y de la billetera de cada comensal. Generalmente la situación se desarrolla así: usted recibe la carta, la estudia durante minutos en los que se enamora y desenamora como un púber, decide mentalmente un vino, lo retiene en la memoria, cierra la carta, porque seamos sinceros…si la seguimos mirando cambiamos de opinión. Espera ser atendido. Se regocija, infla un poco el pecho y espera la llegada del juez. Apenas lo vemos cerca le indicamos con un gesto que ya estamos decididos. Trae el vino, lo presenta, lo degustamos y lo sirve; y de golpe…el pecho se desinfla, el ceño se frunce al ver pasar ESE vino que hace tantos años que queremos probar.
5. Esmérese, aunque esté por descorchar (sacar a rolha, abrir) el vino en casa. Las buenas copas, al igual que los vestidos femeninos, engalanan y elevan vinos normales. Prepare un decantador, siempre que el vino lo requiera. Lave las copas, de cristal por favor, séquelas con un papel tissue que no suelte pelusa. Déjelas brillantes y sin marcas, de esta manera podrá observar mejor el vino. Una vez que uno se acostumbra a beber en copas perfectas duele volver a las mediocres. Como todo en la vida, señores…
6. Cuide la temperatura del servicio. Al principio es recomendable adquirir un termómetro, mucho no lo ande mostrando si no quiere quedar como un neófito. En los grupos que presumen de “grandes conocedores” basta mirar la botella para saber a cuantos grados está…Mejor cómprese un termómetro, úselo si descorchará vinos con antelación, controle la temperatura con una regla básica:
Vinos blancos secos: 10º a 12º C
Vinos blancos semi secos: 9º a 11º C
Espumosos: 6º a 8º C
Rosados: 10º C
Vinos tintos jóvenes: 12º a 14º C
Tintos con crianza: 16º a 18º C
7. Cuide la compañía. La persona con la que uno disfrutará del vino es tan importante como la temperatura del servicio. Conozco compañías desagradables capaces de avinagrar el más noble de los ejemplares. Aléjese, al igual que de las vibraciones y las fuentes de olor extrañas, para preservarse y lograr un mejor envejecimiento.
8. ¡Aprenda, aprehenda! Decir esto es muy similar a decir beba, beba, beba más vino, aunque claro, un poco más elegante. Lo que quiero decir es que al igual que a leer se aprende leyendo. A beber se aprende bebiendo. Por supuesto aquí hablamos de consumo responsable y moderado. Lea todo lo que esté a su alcance y lo que no, pida que se lo acerquen. Compre vinos originales, baratos y caros, deguste, siempre que pueda apunte sus consideraciones en una libreta. Compare y saque sus conclusiones. Haga algún curso de cata, eso lo guiará en las nociones básicas.
9. Maride (harmonize) toda la experiencia, vinos con comida, con música, con personas, con conversaciones. Placer de placeres. Algún gran Malbec mendocino un domingo en casa tirados en un sillón escuchando a Piazzolla. Sepa que ningún vino marida con discusiones de política ni religión.
10. Nunca deje de brindar por seguir brindando.
Tomei a liberdade de adicionar dois itens. Você gostaria de agregar mais algum? O espaço está aberto para sua colaboraçao.
11. Não se sinta frustrado por não conseguir sentir aqueles aromas que os especialistas tanto descrevem. Dê-se ao direito de deixar-se levar pela personalidade do vinho buscando nele o prazer, sua maior razão de ser. O resto é o resto, só pequenos detalhes perto da inebriante sensação de saborear a obra completa.
12. Não tenha medo de errar. Aventure-se , experimente, deixe-se surpreender por aromas e sabores novos.
Muito bom o texto. Principalmente as referências aos copos adequados e ao fato de que nenhum vinho deve ser desperdiçado durante discussões sobre política e religião.
Tenho notado, há algum tempo, que está em curso um processo de desmistificação do vinho. Sempre que leio a respeito, aqui, no Glupt e numa coluna do Caderno de Gastronomia do jornal Zero Hora, vejo que os autores tem procurado retirar aquela aura de artigo reservado a poucos, que fariam parte de uma confraria mais restrita que a maçonaria e mais seletiva que um country club.
Isso é muito bom, pois antes desse processo dava até medo escolher vinho em restaurante. Vai que o infeliz peça um vinho errado e o castigo seja lavar a louça.rsrsrsr
Brincadeira a parte, é muito bom poder ler e aprender de forma acessível.
É Jorge, ainda existe gente por aí andando de salto XV mas, devagarinho, este universo do vinho começa a cair na real. Eu adorei os itens 7 e 9! Abs.